30/7/09

Mitos Grandes y Fuertes: La "Ignorancia" Medieval.

Estando en Glasgow recientemente - en un curso de supervisión con John McWhirter - tuve ocasión de ver un programa en la televisión digital británica (o puede que la escocesa) con el curioso nombre de "Q.I." Al margen de ser las siglas I.Q. (o “cociente de inteligencia”) a la inversa, el acrónimo en cuestión significaba “quite interesting” título que puede traducirse literalmente por “bastante (o algo) interesante” y cuyo sentido va más por el lado de “curiosidades”.

Una de las secciones de este programa – que adoptaba el formato de un concurso con humoristas famosos – era “Ignorancia General”. Sacaba temas que se suelen tener por ejemplos de conocimiento general pero que resultaban ser falsos. Por ejemplo ¿qué nombre se le daba en el ejército romano al oficial al mando de 100 soldados? La contestación evidente - “centurión” - era incorrecta puesto que normalmente los centuriones mandaban sobre unos 83 hombres. ¡Vaya tema interesante!

Pero la siguiente pregunta me llamó poderosamente la atención. Era esta:


“¿Qué forma se le atribuía al mundo en la edad media?”


Los que participaban en el concurso (y, dicho sea de paso, un servidor también) decían casi al unísono. “¡plana! - en la edad media se creía que el mundo era plano”.

Pues no. Era una trampa. Resulta que no hay evidencia alguna de que se pensaba así en la edad media. Y, sin embargo, hay mucha evidencia de que se manejaba perfectamente no solo la forma esferoide del planeta sino que había cálculos bastante efectivos del tamaño y peso del mismo.

Entonces ¿por qué existe la opinión – bastante generalizada – de que en la edad media en general y antes de los viajes de Colón y Magallanes (o como mucho cien años antes) en particular, tanto “la gente” como “la iglesia” pensaba que el mundo era plano, incluso que los marineros pensaban que existía peligro real de caerse al vacío en caso de acercarse al borde? E incluso hay quién piensa que por eso se dudaba de la sensatez de los viajes de descubrimiento de Colón.

Parece que hay dos fuentes – las dos del siglo 19. Uno francés y el otro el autor americano de los Cuentos de Alambra y de quién Joseph Heller en “Trampa 22” afirmaba no recordar en que secuencia poner nombre y apellido – Washington Irving.

El francés era Antoine-Jean Letronne en un libro llamado “Las Creencias Cosmográficas de los Padres de la Iglesia”. Ese libro no lo he leído, pero si recuerdo el impacto de leer la historia del “marinero” Colón frente a frente con la ignorancia taimada y encapuchada de la iglesia de la inquisición de la pluma de Washington Irving. Allí tenías al joven Colón manteniendo que el mundo era redondo ante la absurda y amenazante insistencia de las autoridades eclesiásticas que que era plano.

Y he de confesar que no me creaba sensación de incongruencia alguna. La ignorancia de la edad media era bien conocida e imbuía mis conocimientos de la historia.

Solo que las discusiones no se centraban en si el mundo era redondo o no – extremo que nadie allí presente dudaba - sino en la distancia que habría que navegar entre España y Japón por la ruta occidental. Las autoridades afirmaban que era demasiado lejos para poder llegar con los víveres que cabían en una carabela de aquel entonces. Tenían razón. Si no hubiese tropezado con el Nuevo Mundo Colón y toda su tripulación hubiera muerto – él había calculado mal las distancias entre otras cosas confundiendo una milla árabe por una milla genovesa (esta última mucho más corta).

No sería más que una curiosidad si no fuera por el hecho de que una de las razones para el poco avance de la historia como ciencia (como lo es por ejemplo la astronomía o la biología de la evolución) es la arrogante suposición de primitivismo por parte de culturas alejadas de la nuestra en distancia o, sobre todo en tiempo.

La canción de Cole Porter “They all laughed at Cristopher Columbus when he said the world was round” (“todos se reían de Cristóbal Colon cuando afirmaba que el mundo era redondo”) puede ser todo lo divertida e ingeniosa que quieras. Pero es incorrecta. Lo que hacían era cuestionar sus cálculos y parece que tenían razón. Si no llega a ser por la existencia de América, claro está.



Curiosamente, la imágen que figura arriba no es, como puede aparentar, del siglo 16 sino es uan falsificación hecha más de 200 años después.

9/7/09

Conocer a John (y leer a Thoreau)

(Recientemente terminamos el segundo nivel del curso de SCT Systemic de Coaching con Modelado en Collbató. La experiencia de lo que es posible con el modelo DBM de coaching, creo que impactó muy significativamente en todos. Entre los presentes estuvo Pilar Mamolar quien me envia este escrito. Muchas gracias, Pilar)

Antes de conocer a John McWhirter había leído esa parte de su trabajo en forma de artículos cuidadosamente traducidos por Tim Ingarfield. Me habían impresionado sus modelos. También el lenguaje que utilizaba y el uso de ejemplos concretos. No fue una impresión a primera vista claro está, pero lo fue a segunda o tercera. Tan rápidamente como fui aprendiendo y añadiendo más compresión en los programas dirigidos por Tim, encontré más y más precisión en sus modelos. Poco a poco, iba añadiendo más posibilidades en mis intervenciones.

Hace poco le dije a Tim: cuando leo a John me parece que estoy leyendo un trabajo de muchos años y más allá de su tiempo. Y así es, me dijo.

En principio la comprensión de la metodología DBM era un desafío, casi una provocación, pero en seguida conecté la belleza y precisión de sus modelos con cosas importantes en la vida: desarrollo, aprendizaje, cambio, habilidades, pensar, sentir, hacer.

He leído recientemente a H. D. Thoreau en “Escribir. Una antología” y me ha recordado a John McWhirter. Decía Thoreau, que cuando permanecemos en casa, la piel se mantiene suave y acrecienta su sensibilidad hacia ciertas impresiones. En contraste, vivir hacia afuera, en contacto con el sol y el viento, produce cierta rudeza en el tacto. Concluye este genial hombre que combinar piel suave y gruesa es asunto delicado y que el remedio natural se encuentra en la proporción justa entre día y noche, invierno y verano, pensamiento y experiencia. Similar equilibrio veía yo en el modelo que trabajamos con John en esta segunda parte de Coaching con Modelado: Investigar – Conocer – Hacer – Conseguir. Cuando explicó John la secuencia en 7 pasos sentí lo delicado del asunto.

Como yo estaba familiarizada con cierta sensibilidad para investigar y conocer, pero algo menos decidida con la exposición al sol y al viento, temía que pudiera haber cierta preferencia o inclinación a seguir en casa. Según me explicaba John, más interesante que las preferencias son las habilidades y hay diferentes habilidades que podemos trabajar en cada secuencia del modelo. Y claro está, desarrollarlas. Desarrollar habilidades está siempre presente en sus modelos, habilidades tan distintas como útiles para facilitar el cambio.

También decía Thoreau, que las mejores cualidades de nuestra naturaleza, al igual que la lozanía de las frutas, solo pueden conservarse con delicadeza. Con delicadeza y precisión, diría que trabaja John en sus programas. Podemos imaginar que también lo haga en su huerto o en su cocina. Sin escatimar cuidados, pero sin derrochar ningún esfuerzo innecesario.

En la recta final del programa de Coaching con Modelado hemos trabajado la elegancia en el hacer y conseguimos algo más de todo esto.

Gracias John, Tim, y a todos los que lo hicieron posible.


Pilar Mamolar

3/7/09

Jared Diamond - "Armas, Gérmenes y Acero"

Este libro es, en mi opinión, una auténtica joya. Escribiendo con el espíritu de Bill Bryson, con el rigor intelectual de Gregory Bateson y con la constancia de Karen Armstrong, recoge el testigo de Arnold Toynbee para escribir una historia de "todo el mundo desde hace 13,000 años".
Si te interesa la cuestión de por qué el mundo se divide entre los que tienen y los que no y por qué - por ejemplo - los gérmenes europeos pudieron acabar con más del 90% de la población precolombina en zonas de América y sin embargo lo gérmenes americanos apenas si se hicieron notar en Europa, este fascinante y bien investigado libro es para ti.
Estés de acuerdo o no con sus conclusiones esta es historia "a partir de los patrones" que va más allá incluso de "La Humanidad y la Madre Tierra" y sobre todo más allá de la historia como relatos de reyes y "grandes hombres".
Estoy a punto de comenzar su libro más reciente "Colapso". Espero con ilusión el resultado.